JONATHAN GASCÓ
Ganador de la Categoría de Blanco y Negro
Ganador de la Categoría de Fauna
Ganador de la Categoría de Paisaje
Este es el tercer año que ganas premio. Tu progresión fotográfica ha sido significativa en estos años, y la recompensa está ahí. Este año has tenido 3 galardones. Pocas veces se ve algo parecido y siempre con fotografías atrevidas, distintas. Hace un par de años ganaste la categoría de fauna con una fotografía de un sujeto lejano. Hay pocos concursos que se atrevan a premiar una foto así. Este año, los sujetos estaban todavía más lejos, casi ni se veían. Esto ha conllevado algunas críticas sobre el fallo, aunque las reglas lo permiten. En nuestro concurso nos gusta valorar especialmente lo que se sale de lo común y la habilidad a la hora de tomar la fotografía. Tu fotografía no lleva ni recorte, ni enderezado. Tan sólo una bajada de exposición y una ligera subida en el color ¿Por qué te arriesgaste a presentar esta fotografía en fauna? ¿No pensaste que era imposible ganar?
Primero de todo quería agradecer al equipo de Naturforo-AEFONA por la dedicación y trabajo altruista que realizáis y que permite a este concurso seguir su andadura.
Es el mejor halago que podía recibir, que alguien me diga que mis fotografías son atrevidas y distintas es cojonudo.
Sí es cierto, “El descanso del príncipe” me dio alguna que otra alegría, también obtuve con esa fotografía una mención de honor en el concurso Montphoto-AEFONA en el apartado reservado para socios de AEFONA. He salido infinidad de veces intentado ir en busca de una fotografía similar pero no ha habido manera de dar con ella. Creo que no tendré la suerte de encontrar un sujeto en esa posición y en un ambiente como el de aquel día, es lo que tiene la caza fotográfica, demasiadas cosas al azar…
Es verdad que no hay muchos concursos que opten por premiar fotografías que muestren el hábitat o entorno natural del animal, seguramente los jueces consideren más espectaculares primeros planos o planos más cerrados, no lo sé. Pero creo que la dinámica está cambiando y cada vez hay más finalistas y premiadas de este tipo e incluso hay concursos de prestigio que les dedican su propia categoría. Personalmente, pienso que estas fotografías son más veraces, más completas y complejas. Al plasmar el animal en su hábitat, se reafirma su estado de libertad, se ofrece más información al público y aparecen más elementos para la composición de la imagen.
Habéis apostado por marcar la diferencia con vuestro concurso, valorando la originalidad y a la vez mostrando algo que no esté ya demasiado trillado. Pues, ¡adelante! yo encantado, y quizás las críticas en un futuro se conviertan en elogios, quién sabe, el tiempo dirá.
Medito mucho a la hora de realizar una fotografía, qué debo o no incluir para que el resultado final funcione, o mejor dicho, “me” funcione., Fotografío para mí, no voy en busca del agrado generalizado, que creo que es algo muy negativo para el fotógrafo aficionado porque corre el peligro de fotografiar lo que a uno no le gusta o verdaderamente no le llena. En mi caso, fotografío lo que me satisface y eso es lo que presento en los concursos, aun a riesgo de ser atrevido.
La fotografía ganadora en la categoría de fauna muestra claramente el entorno de una especie, el momento preciso de una estación concreta y, además, no está falta de armonía y equilibrio, lo que no siempre es fácil de conseguir en la caótica naturaleza. Podría haber cerrado más el encuadre, de hecho lo hice, pero te aseguro que el resultado no era el mismo. Perdía reflejos y los colores de las copas amarillas de los abedules que son parte vital de la fotografía ya que envuelven de forma circular y consiguen realzar los blancos y llamativos cisnes. Desde mi punto de vista, como ya he dicho, es una fotografía que aporta armonía y a la vez es muy pictórica, quizás no esté bien que yo lo diga pero, a mí me gusta mucho y al parecer al jurado también. Esta vez hemos coincidido, aunque seré sincero, tenía depositadas más esperanzas en otra fotografía presentada que no llegó ni a la fase final, así que figúrate lo complicado que es esto de valorar una fotografía…
¿Cómo ha sido el 2015 para ti, fotográficamente hablando?
Pues flojo la verdad. Por motivos familiares, no precisamente negativos sino todo lo contrario, este año y parte del 2016 toca sacrificarse y hacer de padre casi 24 horas al día. Esperemos que para junio mi mujer ya tenga el doctorado acabado y nos quede más tiempo para disfrutar de la fotografía.
¿Tienes algún proyecto pensado para este nuevo año?
Sí, algo me ronda en la cabeza y voy dándole forma poco a poco. No será en el 2016 pero sí a principios del 2017. Es un proyecto enfocado en la conservación y la denuncia ecológica. Estoy cansado ya de lamentarme desde el sofá de casa y no hacer más, me he propuesto poner un granito de arena por y para nuestro planeta.
¿Cómo ves la situación medioambiental en España? ¿Qué soluciones o propuestas ves necesarias? ¿Qué puedes aportar tú?
Cruda, cruda. Mientras sigan gobernando los de siempre se harán políticas como las de siempre que no evolucionan; demasiadas mentes retrógradas ocupando sillones aterciopelados. Me refiero, por ejemplo, a la nueva ley de montes, a los 1.350 millones de euros que pagaremos los contribuyentes por impedir a una empresa que explote una reserva de gas, a que “molestar” a un cazador según en qué comunidad está penalizado bajo importantes sanciones económicas, al real decreto sacado de la manga que permite al gobierno de turno penalizar económicamente el autoconsumo con paneles solares “el famoso impuesto al sol”… y estos son sólo algunos de los ejemplos de un futuro nada halagüeño en cuanto al medio ambiente en España.
¿Qué soluciones o propuestas propongo yo? No estaría mal empezar desde ya a pensar en cambiar nuestro modelo de consumo aplicando simplemente la lógica. Por ejemplo, realizar una compra más ecológica no solo reduciendo el plástico sino con productos libres de pesticidas o procedentes de explotaciones sostenibles; o reduciendo nuestro consumo energético y nuestras emisiones de CO2 en la medida de nuestras posibilidades. Nosotros, personalmente y en el ámbito estrictamente familiar, le hemos declarado la guerra en casa al aceite de palma, así que imagina el trabajo que tenemos para ir reduciendo el consumo de este producto tan extendido que es el principal culpable de la aniquilación de las selvas tropicales del planeta.
Aunque sin duda la propuesta que más rentable resultará es la educación y la concienciación. Educar, educar, educar, pero desde una vertiente mucho más ecológica y hacer entender a nuestros hijos la importancia que tiene el medio natural y todo lo que lo envuelve. Este es un trabajo diario y duro, ya que sin perseverancia todo se va al traste. Los padres somos, o deberíamos de ser, el modelo a seguir por nuestros hijos y hemos de predicar con el ejemplo.
¿Qué es lo que más te gusta del concurso?
Unas bases estrictas (aunque menos que las del año pasado); los análisis que se realizan de las fotografías en cada selección que habéis incluido este año (aunque entiendo que esto es posible debido al volumen bajo de archivos, veremos si podéis seguir así en un par de años…); un ambiente distendido, didáctico, dejando un poco de lado la competitividad (de momento…); y un concurso abierto, sincero, sin complejos y noble. Seguid así.
¿Volveremos a verte el año que viene en la V Edición?
Se intentará, un saludo.